“La mitad de mi vida la he pasado en el equipo”: Ricardo Triviño

“La mitad de mi vida le ha pasado en el equipo”. Así resume Ricardo Triviño Delgado, especialista en educación física y rehabilitación, su labor Cortuluá, ahora conocido como Internacional FC de Palmira.
Ya completa su temporada 26 de forma ininterrumpida, aportando su conocimiento y experiencia a una institución que se convirtió en su segunda casa.
Este tulueño, de 59 años, llegó en el año 1998 a la escuadra del ‘Corazón del Valle’ y mantiene intacto su amor y pasión por la labor dentro del club.
Recuerda con emoción que su primera tarea encomendada fue la de asistente de preparación física del cuerpo técnico del plantel profesional que estaba comandado por el técnico José Alberto Suárez y el PF principal era Jairo Sánchez.
“Yo ya había trabajado con el profesor Sánchez y mi llegada al club obedeció un poco más al tema de la rehabilitación física y fisioterapia con los jugadores del equipo profesional”, comentó Ricardo, quien se formó al lado de Luis Fernando Lastra, su mentor en este mundo del deporte.
Hizo parte de un elenco tulueño que quedará para siempre en la historia de los aficionados al fútbol. Jugadores como Carlos el ‘Chileno’ Molina, Rubiel Quintana, Juan Carlos el ‘Picote’ Martínez, entre muchos otros, integraron un elenco que en el año 20001 tuvo su campaña más destacada en la Liga colombiana al ganar el Torneo Apertura con Óscar Héctor Quintabani, aunque no daba título como ahora, tuvo su premio al jugar la Copa Libertadores de América en 2002 ante rivales como América de México, River Plate y Talleres de Argentina.
“El técnico ya era Quintabani y el preparador físico era el profesor Carlos Eduardo Velasco, que años después fue la mano derecha del técnico Reinaldo Rueda en varias selecciones nacionales. Yo era asistente de Velasco y continuaba en la labor de rehabilitación física”, explica.
Pionero del departamento de rehabilitación física
Sin proponérselo, Ricardo fue la persona encargada de edificar el departamento de rehabilitación física que hoy es uno de los dos o tres mejores constituidos de los 36 clubes del fútbol colombiano.
Recuerda que para ese entonces solo se contaba con el médico Carlos Posada, de gran recorrido en el deporte vallecaucano y él alternaba también su labor como asistente del galeno.
Destaca la gran evolución y crecimiento que ha sufrido de forma positiva el club, en todos los aspectos.
“En estos años que llevo acá he visto como la institución se ha transformado. Para ese entonces solo contábamos con una cancha de entrenamiento que quedaba dentro del Ingenio San Carlos y a veces nos toca trabajar en otras canchas que nos prestaban”, indica.
Confiesa que cuando asume su labor en el equipo, él llega a realizar la labor de rehabilitación física que antes se desarrollaba en entidades externas a las que se les pagaba por ese tipo de apoyos.
Hoy la realidad es totalmente distinta. Internacional FC cuenta con grandes equipos de tecnología de punta y muy avanzados. “Somos de los pocos clubes en el país que estamos a la vanguardia en tecnología de punta. Creo que Santa Fe y Atlético Nacional, junto a nosotros, son los únicos que tenemos este tipo de herramientas avanzadas”.
Destaca Ricardo que el material humano en esta dependencia ha crecido también para atender no solo las necesidades del plantel profesional sino de las canteras. Junto al médico deportólogo ya contamos con fisioterapeutas y personal de apoyo, en ese aspecto se ha mejorado. “Actualmente se tiene un convenio con la Escuela Nacional del Deporte para que los estudiantes de fisioterapia vengan acá y realicen sus prácticas en el club”, apunta.
Aunque Ricardo arrancó como preparador físico, con el paso del tiempo se inclinó por el tema de la rehabilitación física y allí ha podido consolidar una carrera brillante dentro del club.
Es la cabeza de un grupo de trabajo que tiene en sus manos la recuperación de los futbolistas de toda la institución.
“Lo de la rehabilitación física es una labor que me apasiona porque en mis inicios yo trabajé en algunas instituciones médicas de Cali dedicadas a esa labor como fueron la Clínica de Rodilla, en la Clínica de Columna y del Hombro. Allí estaba dedicado ciento por ciento a la rehabilitación y readaptación, incluso de jugadores de elencos como América y Deportico Cali que tampoco tenían tan organizados ese tema”, apunta.
Alegrías y tristezas
Para Ricardo Triviño su paso por Cortuluá y ahora como Internacional FC está marcado por momentos de satisfacción y otros no tantos.
La participación del equipo en Copa Libertadores fue uno de los mejores episodios que ha podido vivenciar como integrante del equipo.
“Cuando logramos el tiquete a la Libertadores recuerdo que se hizo en Tuluá una caravana impresionante. Nosotros íbamos en el desfile en un carro de los bomberos, el profesor Eduardo Velasco destapó una botella de whisky y cuando llegamos a la primera esquina del recorrido ya estaba ‘prendido’ (risas…)”, comenta.
Resalta los ascensos en las temporadas 2009 y 2015, este último cuando se realizó un cuadrangular especial en Bogotá con América, Unión Magdalena, Deportivo Pereira.
Otro momento que recuerda con agrado fue la disputa de la Copa Libertadores Sub-20 en el año 2016.
Aunque han sido más los momentos agradables en el club, como todo en la vida ha sufrido otros no tan alegres. Con sentimiento de tristeza recuerda los descensos del equipo en 2004 y 2017.
Es el orgullo de su familia que lo ve como un ejemplo a seguir. Su esposa, emprendedora en el sector de la belleza, y su hijo Santiago, estudiante de medicina en la UCEVA, son su soporte y motivación.
Ricardo Triviño espera dejar un legado dentro de la institución por la labor realizada a lo largo de tantos años. Por ahora seguirá aportando todo su conocimiento y experticia para los propósitos que tiene el club y uno de ellos es volver a tener una alegría con un nuevo ascenso, ahora como Internacional FC, en su nueva casa en Palmira.
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