‘Makoka’, el utilero que conoce los secretos del camerino Internacional

Bahía Solano, en el departamento del Chocó, es uno de los destinos turísticos lleno de encantos y de una belleza natural donde te invita a disfrutar de las actividades relacionadas con el mar.
Es un pequeño territorio incrustado en la Costa Pacífica colombiana de donde proviene el protagonista de una historia de superación a través del fútbol.
Se trata de Manuel Dolores Díaz Díaz, conocido en el mundo del balompié como ‘Makoka’, uno de los utileros de Internacional FC y con una amplia experiencia en su labor.
Su amor y pasión por el fútbol comenzó desde que era un chico en su pueblo. Según cuenta el mismo Manuel, su vida siempre ha estado ligada al fútbol.
Arrancó jugando en la institución educativa Luis López de Mesa en Bahía Solano y durante un periodo de vacaciones, en un partido, un turista proveniente de Cali y que estaba de visita en su tierra, lo vio jugar y fue la puerta de entrada a un destino que le cambió la vida.
“El señor me dio su número de contacto para que lo ubicara si estaba interesado en hacer parte de un proceso serio en una ciudad grande. Pasaron algunos meses y con el apoyo de mi padre decidí emigrar a Cali buscando un mejor futuro”, comenta ‘Makoka’, quien para esa época tenía 16 años.
Con la ilusión y los sueños de un ‘pelado’ de su edad, Manuel aterrizó en la capital vallecaucana con el deseo de salir adelante. Cuenta que llegó a vivir al barrio Las Ceibas donde inició jugando con el equipo de ese sector para que ganara físico y ritmo futbolístico porque el objetivo de don Hugo Paredes, como se llama el turista que lo vio en su pueblo, era llevarlo a probar al Deportivo Cali.
Siempre fue delantero, con características especiales de habilidad y regate. No era un excelso goleador, pero su habilidad y baja estatura, lo hacían un atacante imprevisible a la hora de encarar a los rivales.
Un par de meses más tarde, a Manuel se le presentó la oportunidad de irse a probar suerte al Deportivo Cali. Recuerda que fue el profesor Ricardo Martínez, el encargado de observarlo. Sin embargo, de entrada, el entrenador no quería darle la oportunidad y ante la insistencia de don Hugo, se pudo lograr.
“El profe’ Martínez me mandó a sentarme, me metió en el segundo tiempo de un partido que se estaba jugando, por fortuna, gusté y desde allí comenzó mi historia en el fútbol”, explica.
Un infortunio le impidió debutar con los ‘Azucareros’

En Deportivo Cali estuvo desde la categoría prejuvenil hasta el equipo profesional, pasando por la escuadra de segunda división.
‘Makoka’, apodado así por su gran amigo Max Torres, otrora delantero del Cali también, fue quien le puso ese remoquete por la habilidad que tenía, igual que un animal originario de Tumaco.
Cuando estaba todo dispuesto para vivir su primera experiencia como profesional, un problema con Fernando ‘Pecoso’ Castro, quien era el DT, le dañó ese sueño por el que había luchado desde niño.
“El ‘Pecoso’ era de esos entrenadores que le gustaba meterse a las prácticas de fútbol con los jugadores y en una acción donde lo enfrenté tuvo la mala fortuna de que se fracturó el tobillo. El ‘profe’ se disgustó, me sacó del equipo y mi carrera dio un duro giro”, expuso.
Tras ese infortunado suceso, Manuel, con 21 años, se vio obligado a abandonar las huestes verdiblancas y comenzó su incursión en equipos del torneo de ascenso en el país y tuvo experiencia internacional jugando en elencos de Panamá y El Salvador. Vistió las camisetas de Rionegro, Popayán, Real Floridablanca y Cóndor de Bogotá.
A los 27 años decidió poner punto final a su carrera profesional y un tiempo después volvió al Deportivo Cali, pero ya en otras labores.
Pero Manuel no es el único integrante de su familia que ha gozado del fútbol. Su sobrino Alex Díaz fue un lateral que jugó en equipos como Millonarios, América, Deportivo Pasto y Atlético Bucaramanga.
Un utilero que se ganó el cariño de todo

De la mano del técnico José Eugenio ‘Cheché’ Hernández, Manuel Díaz regresó a las toldas caleñas. El entrenador bogotano lo invitó a ser parte del cuerpo técnico, ahora como utilero del plantel profesional.
Y estando allí, la vida quiso que él y el ‘Pecoso’ se reencontraran de nuevo un tiempo después. El experimentado entrenador asumió como el técnico del equipo y para fortuna de ‘Makoka’, Fernando Castro no lo reconoció como el chico que le jodió el tobillo unos años atrás.
“El día que el Cali salió campeón en Medellín, en el año 2015, estábamos en el aeropuerto de regreso al Valle y Andrés Pérez llamó al profesor y le preguntó si él se recordaba quién había sido el pelado que lo había lesionado. ‘Pecoso’ se quedó pensativo, volteó la mirada y me dijo: ‘Fuiste vos, tenías el palo larguito, eras rapidito, me lesionaste en un partido en la sede’. (risas). Y ya gracias a Dios conservamos una linda amistad”.
Dice Manuel que gracias a su experiencia como futbolista aprendió a conocer los secretos del camerino, y entender lo que piensan y siente los entrenadores y jugadores. Eso lo llevó a que se decidiera a aprender la labor de la utilería y tratar cada día hacerla mejor.
“Mi primera experiencia como utilero no fue el de ser el utilero principal, sino que era el segundo. Pude aprender lo que no sabía, pero la ventaja que siempre he tenido es que yo se interpretar los deseos y caprichos de los jugadores. Estoy seguro que encajé más fácil que cualquier otro colega en mis mismas funciones”, acota.
Como utilero, ‘Makoka’ estuvo ligado diez años con Deportivo Cali. Ganó los títulos de la Liga (2015), Superliga (2016) y la Copa Postobón (2010).
Una nueva era Internacional
Tras su salida de Deportivo Cali, Manuel fue fichado por Cortuluá en el año 2018, escuadra que estaba en búsqueda un utilero para su plantel principal.
Recuerda con agrado que justo ese día que firmó con Cortuluá, recibió la llamada de la Federación Colombiana de Fútbol para ser parte de los procesos de las selecciones nacionales juveniles.
“Cuando llegó a Cortuluá, estando en la B, tenía expectativas de conocer una institución diferente y mi sorpresa fue muy positiva porque encontré una institución con una infraestructura que es de un equipo de primera división. Este es un equipo bien organizado, con todas las herramientas a la mano para poder desarrollar nuestro trabajo sin problemas”, explica.
Con el elenco del ‘Corazón del Valle’ ganó un ascenso y ahora con Internacional FC de Palmira, su deseo es regresar a la categoría A. Para lograr ese objetivo, Manuel y su compañero de labor arrancan todos los días desde antes de las 6:00 a.m. para alistar todo lo concerniente a un día de prácticas.
Los utileros son los primeros en llegar y los últimos en irse, igual sucede cuando hay jornada de partidos, teniendo en cuenta lo que se debe movilizar para viajar a los estadios donde se vaya a jugar.
Sus años de experiencia lo han llevado a vestir la camiseta de la Selección Colombia. De la mano de técnico Héctor Cárdenas ha estado en categorías Sub-17, Sub-20 y Sub-23.
“Aunque son procesos similares, el trabajo de Selección Colombia requiere de una atención especial porque la Federación te pone todo a disposición para realizar el trabajo que se necesita para elencos nacionales. No hay excusas de nada”, argumenta.
Por ahora, Manuel Díaz seguirá aportando su granito de arena para las metas trazadas con Internacional FC y espera seguir siendo ‘convocado’ para las selecciones Colombia.
Cortitas y al pie…
Un DT cercano: Fernando ‘Pecoso’ Castro (Deportivo Cali) y Manuel Suárez (Cortuluá).
Un DT complicado: Julio Comesaña (Deportivo Cali).
Jugadores que más recuerda: Andrés Roa, Kevin Balanta y Luis Manuel Orejuela (Deportivo Cali).
Jugadores jodidos: No te los voy a decir …(risas), pero sí los hay.
Futbolistas destacados en Selección: John Jáder Durán, Yáser Asprilla, Gustavo Puerta, entre otros.
Su futuro en el fútbol: Quiero vivir la experiencia de ir a Europa para trabajar con algún equipo.
Definición de utilero: Conocedor de los secretos de un equipo, de lo bueno y lo malo.
La familia: Luisa Fernanda (hija – 23 años), Santiago (hijo – 20 años) y Alaia (hija – 4 años).




