
Un aficionado de talla Internacional
Un hombre nacido hace 57 años en Cali, con madre bugueña, padre cartagüeño, criado en Ibagué, que estudió en Bogotá, laboró en Cali y la capital de la República, que recorrió el mundo como periodista, es uno de los hinchas más fieles que tiene Internacional F.C. de Palmira.
Nos estamos refiriendo a Luis Fernando Domínguez, un destacado comunicador que practicó varios deportes y que, por cosas del destino y de su profesión, empezó una bonita amistad con el directivo Óscar Ignacio Martán, hasta convertirse en una especie de aliado, pues era el encargado de seguir a los equipos rivales para enviarle los videos en la etapa anterior de la institución cuando disputaba el fútbol colombiano como Cortuluá.
Empezó en el canal regional Telepacífico y hoy en día está vinculado a la cadena deportiva internacional, ESPN.
Dijo no a la música
Si Luis Fernando le hubiera hecho caso a sus padres y hermanos, a lo mejor hoy le tendríamos presentándose en los grandes teatros del mundo como un reconocido pianista.
Esa circunstancia no se dio porque desde los 10 años seguía todos los deportes. En su niñez y juventud practicó el baloncesto, fútbol, voleibol y béisbol, aunque en forma recreativa.
Pero quería estar empapado de todos los deportes y por ello fue un coleccionista y lector asiduo de ‘Nuevo Estadio’ y ‘Balón Gráfico Deportivo’, los semanarios que se agotaban todos los lunes.
“Siempre pensé en ser periodista deportivo. Por eso me documentaba y leía mucho. Me decidí por esta profesión no solo porque me gustaba, sino también como una especie de rechazo al tema de la música pues tengo dos hermanos pianistas. Creo no haberme equivocado pues las alegrías que he vivido aquí, no creo que las hubiera alcanzado con otra profesión”.
El amor por el equipo
El cariño y afición por el equipo vallecaucano viene desde el año 1992, más o menos.
El duro de los deportes en ESPN Colombia manifiesta que su relación con el equipo obedeció a que, estando en Telepacífico, le tocó acompañar a Cortuluá en todos los partidos de local.
“Me tocó cubrir el ascenso del equipo en 1993. En ese entonces el técnico era Humberto ‘El Tucho’ Ortiz y de los jugadores recuerdo a Adelmo Vallecilla, Wálter Escobar y Placido Bonilla, entre otros. Pero en ese año me había regresado para Bogotá por un trabajo que creía que iba a ser por uno o dos años”, agregó el periodista, quien contó que estando en la capital de la República le enviaba a ‘Nacho’ los videos de los equipos del centro del país, como Alianza Llanos, Lanceros, El Cóndor y Academia, entre otros, para que en Tuluá hicieran el trabajo de análisis de los rivales.
Sentimientos encontrados
A Luis Fernando le tocó vivir dos situaciones contrarias en las que su sentimiento por los equipos de su preferencia, le puso el corazón a latir más rápido.
En primer lugar, el descenso del Deportes Tolima, ocurrido en el año 1993. Pero ese golpe anímico lo compensó con el ascenso en el mismo año de Cortuluá.
Es que Luis Fernando no esconde sus afectos por el Tolima, vivió en Ibagué desde los cinco años y era casi obvio que sus sentimientos se inclinaran hacia la divisa vinotinto y oro.
Pero su relación con el equipo del ‘Corazón del Valle’ lo llevó también a convertirse en un hincha más del mismo.
Comenta el afamado periodista que estando en la capital de la República seguía pendiente de la actuación del equipo y que por ello entabló amistad con jugadores como Néstor Lo Tártaro, Néstor Salazar y Óscar Díaz, además del técnico Finot Castaño. Y que además gozó con la clasificación a la Copa Libertadores, a comienzos del presente siglo.
Muchas alegrías, pocas tristezas
Estando en Bogotá le comentaron acerca de la posibilidad de ir a trabajar con ESPN en Buenos Aires y le gustó la idea. Pero los directivos del canal querían tener una persona joven. Sin embargo, le ofrecieron la corresponsalía en Colombia a lo que accedió sin reparos, orientando de paso el programa Sport Center.
Estando ya de lleno en el nuevo trabajo, aplicó todos los conocimientos que había adquirido a lo largo de su carrera. Fue por ello que no tuvo ningún tipo de inconveniente en hablar no solo de fútbol, sino de ciclismo, tenis, atletismo, baloncesto, voleibol y muchos otros deportes.
Estuvo en los Olímpicos de Sidney, Londres y Río de Janeiro. Y, como buen reportero, vivió y disfrutó de los éxitos de Égan Bernal, Catherine Ibargüen y Mariana Pajón.
“He disfrutado de todas las alegrías que no entrega el deporte. Los éxitos en los Juegos Olímpicos, con mis compatriotas. Los triunfos de los ciclistas. Y, uno que me emocionó al máximo, fue el empate de la Selección Colombia ante Chile en Barranquilla. Se perdía el partido 3-0, pero en el segundo tiempo se empató el juego y se alcanzó la clasificación para el mundial de Rusia”, agregó Domínguez.
Y así como el periodista gozó con los triunfos de nuestros deportistas, reconoce que tuvo un gran dolor el día del homenaje al Chapecoense, escuadra brasileña que tuvo un fatal accidente en noviembre del año 2016.
“Se me hizo un nudo en la garganta cuando en el estadio Atanasio Girardot, toda la afición del Nacional empezó con los cánticos a favor de los integrantes del equipo brasileño que habían perecido un par de días antes. Fue uno de los momentos más tristes que he vivido y que espero no se repita. Las lágrimas de los aficionados se notaban en todas las tribunas del estadio”, añadió.
El periodista concluyó diciendo que de niño admiraba a Miguel Ángel Converti por su manera de jugar y por su don de gentes, así como a Víctor Hugo Del Río, al ‘Pibe’ Valederrama y al ‘Tino’ Asprilla.
Y dice con orgullo que recuerda el día que entrevistó a Lionel Messi y al tenista Rafael Nadal y que nunca olvidará los premios ‘India Catalina’ y ‘Simón Bolívar’ que recibió por sus trabajos en TelePacífico y NTC Noticias.
Ahora, con la nueva camiseta en mano, Luis Fernando Domínguez espera que en esta nueva etapa de la institución con el nombre de Internacional F.C. puedan regresar las épocas de gloria para el equipo y que vuelva a sonreír por el ascenso a la máxima división del fútbol colombiano, así como se lo gozó en 1993.




